Por: Homewatch CareGivers Guatemala

 

Después de 6 años dirigiendo la primera empresa formal en Guatemala para proveer servicios de cuidado de pacientes en casa, hemos tenido amplia experiencia en el manejo y cuidado de pacientes que sufren de Alzheimer.

Para nosotros son latentes y muy visibles los patrones irregulares de sueño en pacientes que tienen Alzheimer.  Sin embargo, recientes investigaciones observaron una relación directa entre la falta de sueño y el inicio y la progresión de la enfermedad.

Investigadores de la Escuela Johns Hopkins para Salud Pública lideraron un estudio que investigó la conexión entre las variables de sueño y un biomarcador para Alzheimer en adultos mayores. Los resultados, publicados en la Edición de Octubre 2013 del JAMA de Neurología, encontraron que en un grupo de adultos mayores de 70 años, aquellos que durmieron menos y sufrían de baja calidad de sueño también tenían mayores niveles de Beta Amiloide, una placa cerebral que indica el Alzheimer.

 

Dormir Bien y el Alzheimer

Aún se requiere más investigación para determinar si la falta de sueño o la mala calidad del descanso en el sueño contribuye o acelera el Alzheimer. No obstante, los expertos coinciden en que dormir bien durante la noche tiene muchos beneficios para la salud y que las personas no duermen lo suficiente – especialmente entre las personas que tienen la responsabilidad de cuidar de un familiar con alguna necesidad especial en casa.

Las personas necesitan mayor calidad de sueño para mejorar su salud y bienestar a cualquier edad o etapa de la vida.  La Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos indica en su página web: “Estudios han demostrado una relación entre la cantidad y calidad del sueño de una persona y muchos problemas de salud”. Algunos ejemplos:

 

Afecta la producción de la hormona del crecimiento, lo que se asocia  con obesidad

La presión arterial usualmente baja durante el ciclo de sueño. No obstante, la interrupción del sueño puede afectar adversamente esta baja normal, llevando a hipertensión y problemas cardiovasculares.

Otros estudios muestran que la falta de sueño deteriora la capacidad del cuerpo para utilizar la insulina, lo que puede conducir a la aparición de la diabetes.

Las personas que cuidan de un familiar en casa están especialmente expuestos a perder una gran cantidad de sueño debido a sus responsabilidades de cuidado, especialmente si el paciente despierta con frecuencia durante la noche. Los cuidadores de un paciente en casa necesitan dormir bien para tener la energía y atención que requieren durante el día para atender adecuadamente a la persona que cuidan. Esa energía les permite también mantenerse al día con las arduas tareas que conllevan el cuidar a alguien en casa.

 

Consejos para Dormir Bien

El Dr. Nathaniel Watson, miembro de la Junta Directiva de la Academia Americana de Medicina del Sueño, refiere que lo aconsejable para un adulto es dormir entre siete y 9 horas al día. Sin embargo, cada persona debe considerar su propia necesidad y establecer sus hábitos de acuerdo a su situación particular.

Para un adecuado descanso durante nuestras horas de sueño, el Dr. Watson recomienda:

  1. Exponerse lo más posible a la luz solar durante el día y a la oscuridad lo más que se pueda durante la noche.
  2. Tener horarios consistentes para: acostarse, despertarse, comer y socializar.
  3. Trate de evitar el consumo de medicamentos psicotrópicos que pueden causar desorientación durante la noche (sobre todo en el caso de los pacientes que cuidamos en casa).
  4. Hacer ejercicio regularmente.
  5. Evitar la cafeína en un horario cercano a la hora de dormir.
  6. Utilizar el dormitorio únicamente para dormir, evitando la Televisión o Computadora.

Cuando una persona ha estado durmiendo mal durante un periodo largo de tiempo, puede pasar un tiempo hasta que se sienta descansada nuevamente y aprenda cómo dormir bien nuevamente. “Existe el mito que las personas pueden recuperar el sueño durante el fin de semana, pero se necesita más de dos días para volver a un estado descansado”, dijo el Dr. Watson.

Para aquellas personas que buscan establecer un buen patrón de sueño, el Dr. Watson recomienda establecer una serie de hábitos y rituales saludables durante la noche para mejorar la calidad de sueño. “Nuestras rutinas diarias – lo que comemos y bebemos, cómo y cuándo nos ejercitamos, cómo organizamos nuestro día – puede afectar significativamente la cantidad y calidad de sueño que obtenemos” dijo. “Las personas deben hacer ajustes en su rutina diaria para lograr la cantidad de horas de sueño adecuadas. Si aún así tienen dificultad para dormir después de unas semanas, pueden consultar un médico para evaluar posibles tratamientos”.

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