1. No es tan fácil como parece.

Somos seres inteligentes.

¿Qué tan difícil puede ser cuidar a un miembro de la familia, un amigo, un vecino?

Entramos en el ámbito del cuidado con inocencia, sin antes obtener información adecuada ante una enfermedad.
Es importante conectarse con otros cuidadores para descubrir lo que no sabemos. Las ofertas educativas de la comunidad pueden tener una buena dosis de buena información y acceso a los recursos locales. Los grupos de apoyo
 ofrecen información valiosa de aquellos que también están en primera línea de atención.

  1. Cuando un ser querido «olvida algo», no siempre significa demencia.

Si bien una mayor conciencia de la demencia ayuda a reducir el estigma, la conciencia tiene un lado negativo. Los familiares, amigos e incluso los profesionales médicos pueden usar la demencia como una explicación general del olvido y la desorientación de un anciano.

Puede haber otras causas de desorientación y pérdida de memoria. Un equipo de evaluación compuesto por un neurólogo, un psiquiatra, un trabajador social, un terapeuta del habla y más puede encontrar una de las siguientes causas:

– La discapacidad auditiva
Cambios en la química corporal con la edad

Otras causas de síntomas de olvido y desorientación similares a la demencia incluyen infecciones del tracto urinario ( UTI, por sus siglas en inglés), AIT (ataques isquémicos transitorios o mini accidentes cerebrovasculares) y quimioterapia .

3.  Alta después de la hospitalización

En las últimas dos décadas, escuché de muchas familias que mamá, papá o cónyuge fueron dados de alta sin las suficientes opciones de cuidado en su lugar.

Si bien olvidamos que la atención médica, ya sea con fines de lucro o sin fines de lucro, es un negocio, que necesita generar dinero para operar, también debemos abogar por la mejor atención que nuestro ser querido. Si bien los equipos de alta del hospital pueden presionarlo para que encuentre opciones para la atención de su ser querido después de la hospitalización, debe asegurarse de contar con un plan de atención sólido. Demasiadas readmisiones ocurren porque un ser querido fue dado de alta con un soporte inadecuado en su lugar.

  1. Aquellos con experiencia proporcionan una valiosa ayuda

Si bien nos hemos convertido en una sociedad de bricolaje, invertir en la experiencia de otra persona es una decisión sabia.

No es necesario abrir un nuevo camino cuando tantos otros tienen una experiencia duramente ganada en el cuidado. Por ejemplo, un cuidador profesional en el hogar que tenga experiencia en el cuidado de personas diversas puede ofrecerle información valiosa. Aprovechar este conocimiento y experiencia les quitará meses de errores y frustraciones mientras cuida a su ser querido.

Un cuidador experimentado puede ayudarlo a aprender a cómo ir al baño, bañarse, alimentarse y vestirse con mayor facilidad, dependiendo de las necesidades de su ser querido. Además, tener otro cuidador le dará tranquilidad mientras toma un respiro de cuidador. No lo sabrás hasta que lo pruebes. Independientemente de lo que diga su ser querido; otro cuidador puede proporcionar un bienvenido cambio de ritmo.

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